Antes de iniciar cualquier tratamiento de ortodoncia, es importante que realices una serie de estudios para determinar la necesidad y el plan de tratamiento adecuado para ti.
Aquí hay algunos de los estudios necesarios para iniciar un tratamiento de ortodoncia:
- Examen dental completo: El dentista se encargará de realizar un examen dental completo para evaluar la salud de tus dientes, encías y mordida. También se tomarán radiografías y fotografías para evaluar la posición, la forma de tus dientes y planificar el tratamiento.
- Modelos de estudio: Se tomarán impresiones de tus dientes para crear modelos de estudio. Estos modelos se utilizarán para fabricar los aparatos ortodóncicos que necesites.
- Análisis de la mordida: El dentista evaluará la relación entre tus dientes superiores e inferiores y cómo se encajan cuando masticas. Esto ayudará a determinar si tienes una mordida abierta, cruzada o profunda y, cómo puede ser corregida.
- Análisis de cefalometría: Esta radiografía especial se utiliza para medir y analizar la posición y el tamaño de la mandíbula, la relación entre los huesos, los tejidos blandos de la cara y la cabeza, para posteriormente comenzar con el mejor tratamiento.
- Análisis de TAC: En algunos casos se puede requerir un análisis de TAC (Tomografía Axial Computarizada) para evaluar la densidad ósea y determinar el tratamiento con precisión.
- Análisis de las articulaciones temporomandibulares (ATM): Si se sospecha de problemas en las articulaciones de la mandíbula, es recomendable realizar un estudio para evaluar su función.
Con estos estudios, el dentista podrá determinar si es necesario un tratamiento de ortodoncia y, si es así, planificar el tratamiento según sea tu caso. Es importante recordar que cada caso es diferente, pues pueden requerir estudios adicionales o una combinación de tratamientos ortodóncicos y quirúrgicos. No olvides consultar con un especialista para llevar un mejor tratamiento.