Las muelas del juicio o “terceros molares” son los últimos dientes en erupcionar en la boca y en algunos casos pueden causar problemas si no tienen suficiente espacio para erupcionar, inclusive si causan infección o daño a los dientes adyacentes. Muchas veces, se recomienda extraer las muelas del juicio cuando causan problemas, pero no siempre es necesario extraerlas.

Existen varias alternativas para la extracción de las muelas de juicio que te contaremos a continuación:

Una de las principales alternativas es la conservación, donde se limpian y se sellan las muelas del juicio para prevenir infecciones y daño a los dientes adyacentes. Esto puede ser una opción si las muelas del juicio están saliendo correctamente y no causan problemas.

Otra es la extracción en la cirugía para corregir el problema. Esto puede incluir la reducción del tamaño de las muelas del juicio o la realización de una cirugía para desplazarlas hacia una posición adecuada.

Sin embargo, en algunos casos, la extracción puede llegar a ser la mejor opción. Es necesaria si las muelas del juicio están causando infección, dolor, o daño a los dientes adyacentes. Por otra parte, llega a ser necesaria si las muelas del juicio están retenidas en la mandíbula o no pueden erupcionar correctamente debido a la falta de espacio.

En conclusión, la extracción de las muelas del juicio no es siempre necesaria, ya que hay alternativas disponibles como la conservación o la cirugía, pero en algunos casos puede ser la mejor opción si las muelas del juicio están causando problemas como infección, dolor o daño a los dientes adyacentes. Por ello, es recomendable acudir con su dentista o cirujano oral para determinar la mejor opción para ti.