Los primeros dientes permanentes que salen en la etapa de la niñez son los dientes de leche, que son esenciales para masticar, hablar y sonreír. Por esa razón, es importante cuidar y tratar las caries dentales.

Sabemos que la caries dental es una enfermedad causada por la acumulación de placa bacteriana y azúcares en los dientes. Y si no se trata, puede llegar a causar daño en los dientes y dolor. Aunque los dientes de leche eventualmente caerán, es considerable tratarlos para evitar problemas a largo plazo.

En caso de que no se lleguen a tratar las caries, surgirán dolores, malestares o infecciones que afectaran la capacidad del niño para masticar y hablar. Otra razón para tratar las caries en los dientes de leche es que pueden afectar el desarrollo correcto de la mandíbula y la alineación de los dientes permanentes. Si los dientes de leche no están en buena salud, pueden afectar la erupción correcta de los dientes permanentes y causar problemas de alineación.

Además, si los dientes de leche no se tratan, pueden causar problemas de autoestima y afectar la socialización del niño, ya que pueden tener miedo de sonreír o hablar debido al dolor o vergüenza de tener dientes dañados.

Muchas personas creen que los dientes de leche no son tan importantes, puesto que después de un tiempo se caerán remplazándolo por los permanentes, por lo que, descuidan la salud bucal del niño, dejándolo expuesto a enfermedades dentales que pueden llegar a afectarlo a largo plazo. Por ello, es crucial tratar las caries en los dientes de leche para evitar problemas a largo plazo y garantizar una buena salud bucal. Para ello, podrás darle seguimiento con una buena rutina de cuidado dental y acudir regularmente al dentista para detectar y tratar las caries a tiempo.