- Titanio: Es el material más comúnmente utilizado dentro de la fabricación del implante dental. Es biocompatible, esto quiere decir que no causa reacciones adversas en el cuerpo, y tiene una alta tasa de éxito en la integración ósea. Además, el titanio es resistente a la corrosión y a la descomposición, lo que lo hace muy duradero.
- Zirconio: Es un material de cerámica avanzado y biocompatible, resistente a la corrosión y a la descomposición, además, el zirconio es estéticamente atractivo y se puede utilizar para fabricar implantes dentales que se asemejen a los dientes naturales, asimismo, tiene una alta tasa de éxito en la integración ósea.
- Acero inoxidable: Es un material resistente a la corrosión y a la descomposición, pero no es tan biocompatible como el titanio o el zirconio. El acero inoxidable se utiliza principalmente en la fabricación de implantes dentales económicos.
Como ya vimos, el Titanio es el material más utilizado por su alta tasa de éxito y biocompatibilidad, sin embargo, el Zirconio y el Acero inoxidable tienen sus propias ventajas y beneficios.
Además de estos tres materiales principales, también hay otros materiales utilizados en la fabricación de implantes dentales, como el cobalto-cobalto, el níquel-titanio y el paladio-cobalto. Algunos de estos materiales tienen propiedades únicas que los hacen adecuados para ciertos pacientes o situaciones específicas. Por ejemplo, el níquel-titanio se utiliza a menudo para pacientes con problemas de osteoporosis debido a su flexibilidad.
Por lo que, si requieres algún implante, es recomendable que acudas con un especialista, ya que determinara cuál es el mejor material para un implante dental que se adecuen a tus necesidades dentales.
Si tienes dudas o requieres un diagnóstico para considerar el colocarte un implante dental, recuerda ponerte en contacto con tu especialista de Orthodent.