- Sensibilidad dental: El frío intenso puede hacer que los dientes se vuelvan más sensibles al dolor. Esto se debe a la contracción temporal de los vasos sanguíneos en la dentina, el tejido sensible que se encuentra debajo del esmalte de los dientes.
- Caries: Durante la temporada de frío, la saliva se vuelve más espesa, lo que dificulta la eliminación de la placa bacteriana y el sarro de los dientes. Además, el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar y ácido aumenta durante el invierno, lo que puede aumentar el riesgo de caries.
- Erupciones de herpes labial: Aunque no lo creas, el herpes labial puede agravar los síntomas durante estas temporadas, como las ampollas dolorosas alrededor de los labios y la boca.
- Problemas de encías: La gingivitis y la enfermedad periodontal se puede agravar debido a las bajas temperaturas, por la contracción temporal de los vasos sanguíneos en ****las encías, lo que dificulta la circulación y la eliminación de la placa bacteriana.
Para prevenir estos problemas es fundamental mantener una buena higiene oral, cepillándose los dientes dos veces al día con un dentífrico fluorado, y utilizar el hilo dental una vez al día. En caso de presentar problemas de herpes labial, es importante mantener una buena higiene de tus labios y evitar el contacto con personas infectadas. También es recomendable usar un protector labial con factor de protección solar (SPF) para proteger tus labios del frío y del sol. Si tienes problemas de sensibilidad dental, pregúntale a tu dentista sobre productos de cuidado dental específicos para tratar la sensibilidad.
Asimismo, evitar el consumo excesivo de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar y ácido.
Por último, no olvides visitar regularmente a tu dentista para una limpieza dental y una revisión de tu salud bucal, pues las bajas temperaturas pueden llegar a tener un impacto negativo en tus dientes, afectando tu salud bucal. Siguiendo estas recomendaciones podremos prevenir diversas enfermedades.