En el sector odontológico el tratamiento de anestesia general, suele ser usado:
- Para pacientes médicamente comprometidos que hace peligroso su tratamiento dental en el consultorio dental.
- Para pacientes muy pequeños con tratamientos dentales muy invasivos.
- Pacientes incapaces de colaborar que presenten un grado de ansiedad que genera niveles de estrés que complique o haga imposible la atención dental de forma rutinaria.
- Pacientes con necesidades extensas de tratamiento que por cualquier motivo han de ser realizadas en una sola sesión.
- Pacientes con condiciones de máxima seguridad que por razones físicas o psicológicas son incapaces de tener una colaboración mínima con el profesional para poder llevar a cabo el procedimiento odontológico con garantías mínimas.
La anestesia general se obtiene con una pérdida de la consciencia controlada, acompañada por una pérdida parcial o total de los reflejos defensivos, incluyendo la capacidad de mantener independientemente una vía aérea y de responder a órdenes verbales. Comprende toda una serie de técnicas que han de ser practicadas obligatoriamente por un médico anestesiólogo, en un quirófano y una sala de recuperación donde se vigilará y controlará el despertar del paciente anestesiado.
Para llevar a cabo una intervención bajo anestesia general es necesario una serie de documentación. Por ejemplo, el consentimiento informado mediante el cual el paciente y sus familiares aceptan el tratamiento y asumen todo tipo de complicaciones que puedan surgir relacionados con el tratamiento dental en sí o con la anestesia, una serie de exámenes de laboratorio (previamente solicitados ), coagulación, estado nutricional, así como la obtención de información médica meticulosamente documentada para ser valorada por el dentista y anestesiólogo que tendrán como objeto prevenir complicaciones intra y postoperatorias. Aunado al diagnóstico y plan de tratamiento dental a realizar en el quirófano.
Se darán indicaciones y medicación postoperatoria, las cuales habrá que seguir al pie de la letra para tener una adecuada recuperación. Programando una cita de revisión dental después de la intervención y citas subsecuentes para mantenimiento.
Todo tratamiento debe ser valorado por el especialista dental para saber si es candidato para realizarlo.